jueves, 24 de abril de 2014

NUESTRO DÍA A DÍA

Familia y amigos/as, aquí seguimos  y de la mejor  forma posible, rodeadas de pequeños/as duendecillos/as que nos alegran la vida con solo mirarnos.

Nuestro día a día comienza a las 10 de la mañana, donde nos dividimos en dos grupos para realizar actividades con los niños/as que no van a la escuela.

Celia y Sofi trabajan con los chicos y chicas con discapacidad, mientras que Vicki y Leti trabajan con los bebes.

Con los chicos/as con discapacidad realizamos diferentes  actividades ajustándonos a sus necesidades, como son las manualidades, colores y formas geométricas  y motricidad fina, entre otras.






Mientras que con los bebes, hacemos salidas a los columpios para que puedan disfrutar de un tiempo de juegos al aire libre y así ir disminuyendo su dependencia de Mama titi (su cuidadora).

Por las tardes, después del  almuerzo aprovechamos el tiempo que los/as niños/as están en reforzamiento para dedicar un tiempo a la libreria, y asi mas tarde destinar el resto del tiempo a juegos con los chicos y chicas.

Esta semana para romper con la rutina diaria, realizamos una actividad fuera de la fundación. Para alegría de todos salimos a las piscinas!

No entramos todos en el primer viaje a pesar de nuestros esfuerzos, por lo que se hacen varios viajes en el busito y en el carro de uno de los trabajadores.
Después de varias horas de espera, por fin estamos todos allí, ahora toca disfrutar.



Contamos con varias piscinas, la más pequeña y menos honda es  ideal para los juegos de los/as más pequeños/as, mientras que la más grande y con tobogán es perfecta para el resto.




Acompañados/as del buen tiempo pasamos el día jugando tanto fuera como dentro del agua, enseñando a nadar a los/as más pequeños/as, buceando, tomando el sol, etc.







 Arrugados/as como abuelillos y abuelillas ya es hora de cambiarse de ropa y recoger todo para regresar a la fundación.

Las horas de juegos y de sol hacen efecto en los niños y niñas, los/as cuales van calmados/as y relajados/as, esperando la hora de la cena y  poder descansar.

Como podéis ver,  a pesar de tener unos horarios y unas actividades rutinarias también tenemos la suerte de poder disfrutar de salidas tan divertidas como las piscinas, en la que todos y todas volvemos a ser niños/as indiferentemente de nuestras edades.

Más adelante os contaremos muchas más, a cada cual más animada y agradable. 

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