Miscelánea

¡ TENEMOS MASCOTA!

Quienes ya nos conocéis seguramente esto no os sorprenda pero.. ¡Tenemos mascota! Os contamos su historia:

CHAPITA

¿ Recordais cuando subimos a Los Cuchumatanes a repartir ropa? Pues bien, días antes estuvimos clasificando esa ropa que estaba en la bodega. En un momento de silencio Sofia escuchó algo en la parte superior. Subió a comprobar qué era y la vio, era una gatita aparentemente abandonada, gris, preciosa.

A partir de ese día fuimos una más. Diariamente le dábamos comida y poco a poco fue acerándose más a nosotras, a los niños incluso. Tanto se acercó que cuando nos quisimos dar cuenta su comedero estaba en la cocina.

Pero esto no es todo queridos lectores y lectoras. Chapita fue engordando, por momentos, mucho. Llegamos a preocuparnos de que pudiera estar enferma; incluso Vicky un día cenando le puso la mano en la panza y notó algo raro en la tripa, como que se movía… ¡ Estaba embarazada!

Hemos vivido su pesado embarazo; una semana entera estuvo sin moverse más que para comer y hacer sus necesidades. 24h del día durmiendo. También compartió con nosotras el parto. Fue emocionante, ver cómo nuestra Chapi se hacía mayor, se convertía en mamá.

Actualmente Chapi vive en nuestra habitación junto con sus cinco gatitos que duermen bajo nuestra cama. Es genial.

BOIRA

Yendo Sara un día al colegio se encontró con una perrita abandonada en la calle. Temblaba, estaba desnutrida… en unas condiciones lamentables.

La llevó al veterinario, la desparasitaron… y después de pasar por varios posibles duneños, se quedó tres semanas con nosotras.

De un  día para otro nos juntamos aquí nueve mujeres. Una convivencia intensa teniendo en cuenta que compartíamos el mismo espacio y que juntamos a una perra cachorra y una gata embarazada.   

A pesar de que tenían ciertas discrepancias, también pasaban buenos ratos.    

Actualmente Boira tiene un hogar acogedor donde sabemos que la cuidan muy bien.

Como decimos alguna que otra vez, vivimos en un matriarcado puro y duro.                                  

VENTA DE GARAJE

Con intención de recaudar fondos para  poder realizar actividades con los chicos y chicas, decidió realizarse la “venta de garaje”.

Para poder llevarla a cabo, días previos hubo que seleccionar las cosas que iban a venderse. 

Absolutamente todo lo que se vendió eran cosas que estaban aquí en la bodega de la fundación donde se almacenan las donaciones.

Los productos elegidos a vender: ropa, peluches, mochilas… se expusieron en la puerta de la Fundación bajo unos toldos improvisados con sabanas pues el sol que hacía estaba dispuesto a quemarnos. Además, Magda la encargada de la tienda, cocinó unas deliciosas refacciones que vendía a buen precio pasados dichos toldos.

La afluencia de gente fue, aunque menos que otros años, considerable. Esto es así gracias a que se le dio publicidad a través de diversos medios de comunicación, de las redes sociales… contábamos con la colaboración de Pinki, nuestro dj que estaba dispuesto a hacer que todo aquel que pasase por delante, como mínimo mirase.

Durante cinco horas todas y todos los trabajadores se fueron rotando  para atender en los diferentes puestos, además de contar con nuestra colaboración para los mismos, las líderes también participaron… Fue un buen trabajo donde todos en mayor o menor medida colaboramos.

MINIOLIMPIADAS

¡ A hacer ejercicio !

A través de diversos juegos pasamos prácticamente medio día, desde por la mañana con parón para comer, haciendo ejercicio.

Sorprendidos, los chicos y  las chicas participaron en unas miniolimpiadas alternativas en las que no faltaron risas, carreras, saltos, tensión y por qué no un pequeño toque de competitividad pues en todas las pruebas se enfrentaban dos equipos.

Todas los juegos llevados a cabo, se elaboraron aprovechando los recursos con los que contamos aquí, como por ejemplo: calcetines, cintas, cartones, colchonetas… con un poco de ingenio se hacen maravillas.

Las diferentes actividades que compusieron las miniolimpiadas son las siguientes:

-                      Carrera de sacos.

l-                     Carrera “ tres piernas”.

-                       Lanzamiento de jabalina.

-               “Pasa el aro”.

-                Lanzamiento de peso.

Para llevarlas a cabo nos dividimos en 6 equipos que encabezados cada uno de ellos por un voluntario. Todos los participantes debían pasar por todas las pruebas por lo que de manera rotativa iban realizándolas enfrentándose a otro equipo.

Gracias a la colaboración de Alicia y Mateo , un matrimonio inglés, que eligieron la casa-hogar para hospedarse un tiempo, pudimos ofrecerle premio a todas/os las/os participantes.

La respuesta que tuvieron las/os chicas/os ante esta actividad fue extraordinaria. La participación fue considerable, no importó que hubiesen diferentes edades, hicieron un buen trabajo cada uno con su equipo. Se palpaba en el ambiente una competición sana entre todos y todas.

VISITA A UNA PRISIÓN DE GUATEMALA

Desde la fundación nos propusieron una actividad en Semana Santa sobre “Realidad y Concienciación Social”, ir con los chicos/as a visitar una cárcel para que ellos puedan ver con sus propios ojos como es ese mundo y querer estar alejado/a  de él.

Como educadoras sociales nos parece muy interesante ir a conocer, pero la verdad es que lo poco que hemos visto u oído, nos da bastante miedito meternos allí. Hemos visto un programa sobre cárceles en Guatemala y uno de los compañeros de “La llave Maestra” también fue a visitar una mientras su estancia aquí y la verdad no nos da mucho ánimo para que 4 extranjeras se metan en una cárcel con un montón de “patojos”.

Después de hablar con la fundación, explicarnos un poco más la visita y pedir permiso a La Llave Maestra para realizar la visita bajo su consentimiento tomamos rumbo a la Prisión con un grupo de menores de la fundación.

Cómo somos muchos/as hacemos varios viajes en el busito hasta la consulta del Doctor Temaj, y allí nos reunimos todos para una vez entrar todos/as  juntos/as.

Pasamos a la entrada de la cárcel y allí nos recibe el comisario, que es el que nos da la bienvenida y  hacemos grupos de 5 chicos/as más una educadora y vamos pasando a ver el patio central de la cárcel, la realidad es bastante dura, en el patio se ven varios hombres, algunos tirados en el suelo, otros de pie, algunos se acercan curiosos a vernos, todo tras unas rejas que nos separan, allí dentro el comisario va respondiendo algunas preguntas y nos va contando un poco la situación que allí se vive, poco a poco vamos pasando todos y esperando en la entrada principal.

Una vez allí empieza la “plática del comisario” los chicos tienen muchas preguntas que hacer, algunos por curiosidad, otros con miedo y la extraña sensación con la que hemos salido de dentro.

La prisión tiene capacidad aproximadamente para 120 presos  y tiene una superpoblación de más de 240 personas. Las camas son de cemento duro y en especie de litera, según el comisario van acoplándose como pueden y se van repartiendo entre los 4 módulos que hay en prisión, algunos de los presos son solo con preventiva y otros llevan bastante tiempo en ella, si la condena se produce se suelen trasladar a otras prisiones del país.

La comida la trae una empresa de fuera, el gobierno se ocupa de ello, y los presos tienen que hacer colas para poder tocar a un poco, según el comisario hay suficientes para todos y suelen estar tranquilos, aunque las familias de los presos  vienen los días de visita y les traen algo de comida, algún poncho…  Las duchas son de 4:00 a.m. hasta las 6:00 a.m. tienen que ir pasando por turnos y a las 6:00 tener todo listo ya.

Mientras el comisario nos cuenta, van llegando personas detenidas y las van esposando delante de nosotros, personas llenas de sangre y heridas, ebrias totalmente y es difícil poner toda la atención a la charla sin dejar de mirarlos. Uno de los hombres no deja de llorar de forma desconsolada y se nos parte el alma ver la situación en la que se encuentran.

Algunos de los chicos reconocen a personas dentro de la prisión, y se les va viendo como les cambia la cara al reconocerlos, al recordar situaciones pasadas y ver todo lo que allí se vive. De alguna manera es imposible que esta visita nos deje indiferente a cualquiera de todos nosotros/as.

A nosotras 4 nos ha afectado bastante ver todo esto, algunas tenemos la sensación de angustia que recorre todo nuestro cuerpo, todo el tiempo allí transcurrido y tenemos que salir en algún momento a la calle para poder seguir respirando. Es bastante duro ver las condiciones en las que se encuentran y todo lo que allí se respira.

En nuestro segundo curso tuvimos una asignatura llamada “Intervención educativa en Centros penitenciarios” algo que dista muchísimo a lo que aquí estamos viendo. Algunos de los educadores han hecho prácticas en prisiones allá y ya era duro pero nada en comparación con lo que se vive aquí. El término educación o reinserción social, personal o laboral del preso aquí todavía no ha llegado.

Bueno a pesar de ser una visita interesante en algunos aspectos, nos ha movido mucho por dentro. Esperamos que nos haga pensar bastante al respecto.

Hasta otra aventura!!

Las tardanzas

GYMKANA DE AGUA

Aprovechando los días de calor sofocante, que mejor actividad que una batalla de agua.

Nos ponemos manos a la obra y preparamos todo para realizar la Gymkana, con el elemento clave del agua.

Diseñamos actividades, recopilamos barreños, cortamos garrafas, preparamos medidores, compramos globos….

A medida que vamos organizando y preparando la actividad surgen pequeños imprevistos que no podamos solucionar con un poco de imaginación, buscamos alternativas y todo solucionado!

Todos y todas están nerviosos/as e impacientes, esperando a que llegue el momento de empezar la actividad. Terminan de comer y suena la canción que indica el comienzo de la actividad (Una marea de gente- Macaco).

Nos organizamos en cinco equipos: Equipo rojo  (Vicki), Equipo morado (Leti), Equipo verde (Celia), Equipo amarillo (Sofi) y Equipo azul (Vero y Sara).

La Gymkana consta de cinco pruebas y una batalla final:

·    -  Pasando el agua

Consiste en trasladar una cantidad de agua de un recipiente a otro con la ayuda de una esponja.

El grupo tiene que hacer una fila, y sentarse uno detrás de otro. Delante del primero de la fila hay un recipiente lleno de agua, y detrás del último uno vacío. El primero moja la esponja y con los brazos hacia atrás y sin poder mirar pasa la esponja al siguiente, y así consecutivamente, hasta llegar al último que tiene que escurrirla rápidamente y correr hasta el inicio y sentarse en la primera posición y realizarlo hasta que hayan pasado todos por la primera posición.

Por último, medimos la cantidad de agua conseguida, y dependiendo de la cantidad alcanzaran una serie de globos para la guerra final.

·       - Vóley toalla

El equipo se divide en dos grupos, se colocan en parejas dentro de cada grupo, las cuales sujetan una toalla por las puntas. Se colocan en posición de voleibol (dos parejas adelante y dos parejas atrás). Se elige por suerte que equipo comienza, deben colocar un globo sobre la toalla e impulsarlo para lanzarlo y el otro equipo no debe dejarlo caer y debe lanzarlo de nuevo al equipo contrario. Si un equipo deja caer el globo y no lo atrapa con la toalla, es un punto a favor del otro equipo, al final gana quien tenga el mayor puntaje.

Esta puntuación servirá para cambiarlo por globos para la guerra final.

·       - Manos atadas

Con las manos atadas en la espalda, los chicos y chicas se agachan para coger con la boca vasos de plástico (que estarán agujereados) y llenarlos en un barreño. Una vez está el vaso lleno lo lleva en cuclillas o a la pata coja hasta el siguiente barreño donde vaciaremos el agua del vaso.

Así sucesivamente todos los componentes del equipo, y al final se mide la cantidad de agua conseguida.

·          -  Manguera

La monitora riega al grupo con agua con una manguera y el grupo recoger con manos, pelo y sus propias ropas, la mayor cantidad de agua y escurrirse en un recipiente donde se almacenará toda el agua obtenida.

·      -  Pasar el globo en pareja

El equipo se coloca en fila, formando parejas. La monitora les facilita un globo de agua, el cual sujetaran con el cuello, la tripa, etc, sin poder utilizar las manos, y deben llevarlo al otro lado donde se encuentra un barreño vacío.

Los globos obtenidos al final de la prueba, se sumaran para la guerra final.

Todos los equipos han pasado ya por todas las pruebas, unos más mojados que otros, pero todos y todas con muchas ganas de seguir jugando y sobre todo con muchas ganas de seguir mojándose.

Realizamos el recuento final de los globos obtenidos por cada equipo, se reparten y una vez preparados todos y todas, batallaaaaaa!!! Todos contra todos.

Comienza la locura, los globos se acaban y terminamos agarrando agua de todos los sitios posibles, baños, pilas, manguera….nadie queda libre de un buen baño.

Después de una gran batalla, es hora de recoger entre todos y todas, de ducharse y cambiarnos.

La Gymkana termino, nosotras muy contentas y los niños y niñas preguntando ¿Cuándo repetimos?

CARTAS  VIAJERAS

Desde la Llave Maestra nos pidieron una misión, hacer llegar unas cartas desde un cole de Majadahonda “CEIP Santa Catalina” – Madrid. Los/as niños/as de allí escribieron con mucha ilusión un montón de cartas para que nosotras se las pudiéramos entregar a los niños/as de la fundación y que a su vez estos mismos pudieran leerlas y contestarles y contarles todo lo que ellos quisieran.

https://www.facebook.com/conlallavemaestra/photos/pb.503479589684658.-2207520000.1396314912./751642761535005/?type=3&theater

Para empezar leímos un cuento “Carta para un cartero” y después presentamos la actividad, la entrega de las cartas, las lecturas de éstas y manos a la obra… los/as peques que no saben escribir decidieron hacerles dibujos a los/as niñas españoles/as, los/as mayores ayudaban a la lectura y escritura y los/as medianos ilusionado/as leían las cartas y empezaban a responderles.

Decidimos crear un buzón, para que si a alguno/a de ellos/as les apetecía escribir en otro momento pudieran hacerlo y echar la carta en el mismo.

Fue muy divertido ver a los/as peques recibiendo las cartas y leyéndolas ilusionados/as, como nos preguntaban que ponerles y se ponían a pensar en lo que querían contarles.

Y más fotos....

También os dejamos el cuento por si os apetece leerlo:

"CARTA PARA UN CARTERO"

Esta es la historia de Tomás el cartero: Tomás era cartero, igual que lo había sido su papá, su abuelo y su bisabuelo… y quizá también el papá de su bisabuelo.

Todos los días repartía un montón de cartas, ¡una bolsa llena!
Las personas lo esperaban impacientes y cuando lo veían llegar, le preguntaban:
-Tomás, ¿hay algo para mí?

Y cuando recibían buenas noticias, hasta lo convidaban con caramelos.
Pero a Tomás le gustaba llevarle las cartas a doña Eulalia. Su casa quedaba al final del recorrido, entonces, las suyas eran las últimas que repartía.

Doña Eulalia era una anciana afectuosa que le pedía que se las leyera porque no veía bien.
Y a Tomás le encantaba hacerlo porque se las enviaba un nieto, que era capitán de un barco y siempre estaba dando la vuelta al mundo. Era tan lindo leerlas...

Tomás se imaginaba que era él quien vivía todas esas aventuras y soñaba con países lejanos. Pero lo que Tomás realmente deseaba, no era viajar, sino recibir una carta; aunque fuese una sola, pero con su nombre en el sobre, ¡nunca, en toda su vida, había recibido una! Pero, ¿cómo hacer, si todos sus amigos y parientes vivían cerca?

Cada día se lo veía más abatido y preocupado y la gente comenzó a asustarse cuando lo veía llegar con esa cara triste. Todos le preguntaban alarmados:

-¿Qué pasa, Tomás? ¿Trae malas noticias?

Y como a nadie le gustaba recibir a un cartero con cara triste y, además, querían mucho a Tomás, preguntaron y preguntaran hasta enterarse de qué era lo que lo afligía tanto y luego comentaron:
-¡Qué barbaridad! ¿Vio? Nunca recibió una sola carta... ¡pobre Tomás! con razón estaba tan triste.

Y por fin alguien dijo:

-¿Y por qué no le escribimos nosotros?

Era una gran idea y a todos les gustó. Entonces escribieron a Tomás las cosas que nunca le habían dicho antes; es decir, cuánto lo apreciaban, cómo les gustaba verlo llegar, y le daban las gracias por todo eso.

Al día siguiente, cuando Tomás fue al correo a buscar la correspondencia para repartir, encontró que su cartera estaba más llena y pesada que de costumbre y; ¡¡¡gran sorpresa!!! su nombre y dirección estaba en casi todos los sobres.

Sí, eran para él; por fin su sueño se había hecho realidad.

Estaba tan contento y emocionado, que se puso a leerlas todas. Una por una. Y a contestarlas todas y... leyéndolas y contestándolas, se le hizo tan tarde que cuando terminó de hacer el reparto ya era de noche. Pero nadie se enojó y otra vez volvió a ser un cartero alegre y feliz.

Seguiremos contando historias desde el otro lado del charco...

Hasta la próxima!!!

SALIDA AL CAMPITO

El domingo después de comer los pequeños y pequeñas de la Fundación Salvación estaban deseando salir al campito. A unos pocos metros de nuestra casa de acogida hay un espacio verde acotado por casas, en el que una hilera de grandes árboles ofrecen una agradable sombra en la que jugar, y unas ramas fuertes a las que atar unas cuerdas para improvisar unos columpios muy divertidos.

 

Una vez organizados vamos hacia el campito guardando el orden, las niñas y niños están impacientes por atravesar la última carretera para echar a correr hacia la explanada en la que sienten la libertad de espacio y acción. Al llegar allí se dispersan como las gotas de agua que salen de una manguera, en diversas direcciones e intereses.

Unos cuantos se acercan a un pequeño valle para recolectar moras, bueno más bien para comérselas en el mismo momento. 

Los más aventureros y aventureras se animan a explorar las lindes. Y aquellos con menos vértigo se suben a los árboles para encontrar su ratito de tranquilidad encaramados a las ramas.

 Llevamos una cuerda para saltar cantando distintas canciones como la del “cartero” o la del “cocherito leré” la cual generaba las risas de todos los presentes porque para quien no lo sepa, aquí en Guatemala los coches son los ¡cerdos!

 

Trabajamos el respeto por las casas que hay alrededor ya que con el alboroto de nuestros menores los dueños salían a mirar con cara de pocos amigos e incluso apareció algún perro que otro.

Después de mucho jugar las tripas comenzaron a rugir de hambre, y cuando pensábamos que no iban a llegar apareció la recompensa: ¡Las tortillas de patatas! No sé si por el hambre o por lo ricas que estaban ninguno se quiso levantar del sitio sin repetir una o dos veces. 

 

 Fue un verdadero día de campito con un toque español que tanto nos hizo recordar  nuestros hogares.

REPARTO DE ROPA EN LOS CUCHUMATES

A los pocos días de llegar a la Fundación nos encomendaron la tarea de colocar “La bodega”, susto que nos dimos al verla, ya sólo los 2 meses que estamos aquí nos hubiéramos pasado colocándola para que todo hubiera quedado perfecto. 

 

Hemos empezado por la ropa los chicos/as han seleccionado la ropa que ya no les sirve o que no van a usar y nosotras seleccionaremos la que pueda servir y la que no para poder subirla a las poblaciones más pobres que viven en las montañas, “Los Cuchumatanes”.

La subida a los Cuchumatanes es impresionante, los paisajes increíbles y la gente súper amable. Una vez en las alturas vamos hablando con la gente que nos vamos encontrando para que se puedan reunir todos y poder hacer el reparto de ropa.

El inicio del reparto va muy bien hasta que la gente empieza a agolparse y a empujarse entre ellos, tenemos un rato de tensión hasta que 2 hombres de la zona nos ayudan a organizar a todas las personas para que puedan compartir entre todos.

Ha sido toda una experiencia, un buen recuerdo a pesar de los momentos de agobio y para finalizar la visita a los Cuchumatanes paramos en un restaurante a comer cordero, ya que es la zona donde se puede conseguir. Después del riquísimo menú hacemos una paradita en el mirador de los Cuchumatanes.